A TODOS LOS AMIGOS DE DESDE PLAZA NUEVA
FELIZ AÑO NUEVO
A Estefanía, Gabriela, Anita y Cecilia Taylor
¡Qué mansa pena me da!
El puente siempre se queda y el agua siempre se va!
¡Qué mansa pena me da!
El puente siempre se queda y el agua siempre se va.
Tristemente para los dos, amor mío,
en el amor, uno es puente y otro, río.
Bajo un puente de suspiros agua de nuestro querer;
el puente sigue tendido, el agua no ha de volver.
¿Sabes tú, acaso, amor mío,
quién de los dos es el puente, quién, el río?
Si fui yo río, qué pena
de no ser puente, amor mío;
si yo fui puente, qué pena de que se me fuera el río.
¡Qué miedo me da pensar!
y mientras se van los ríos
qué miedo me da pensar
que hay un gran río que pasa
pero que nunca se va.
Dios lo ve desde su puente
y lo llama: eternidad.
Difícil conformidad:
el puente dice del río:
¡quién se pudiera marchar!
y el río dice del puente:
¡quién se pudiera quedar!
Miguel Sánchez Peinado
Granada, 13 agosto 2021
Nota.- El texto inserto es un extracto del poema EL PUENTE, de Manuel Benítez Carrasco.
La dedicatoria a las hermanas Taylor es un homenaje a nuestros padres con motivo del encuentro en la red después de más de sesenta años, cuando marcharon con sus padres a Puerto Rico, donde René Taylor dirigió la creación del Museo de Ponce, a cuyo jardín granadino colaboró su eterno amigo, Miguel Sánchez, enviando las piedras del río Genil, cuyas aguas ilustran el poema del poeta granadino.
De mi padre aprendí que "siendo el paisaje siempre el mismo, es la luz la que le da una expresión distinta a cada hora" y, partiendo de que una buena foto es aquella que "recoge uno de esos instantes de plenitud del cosmos", aconsejaba "buscar la simplicidad, estudiar las luces, el encuadre y ampliar lo debido, porque para que una foto reviva lo más posible la realidad que perpetúa ha de verse desde un punto de vista concreto", el del alma de quien con la cámara escribe con imágenes ideas, sentimientos y emociones -entiendo yo.
Consciente que la cámara permite jugar con el tiempo y el espacio, descubriendo belleza abstracta que el ojo no capta, pero la mente ve, salí de paseo fotográfico por el río Genil con Amalia Jiménez Catena -fotógrafa organizadora del evento- al encuentro del agua: origen y principio de todas las cosas para Tales de Mileto, sangre de poetas para Federico García Lorca. Y como la Naturaleza es generosa con quien la busca nos salieron al encuentro flores y algún que otro animalito pequeñín; mientras, el eco de los poetas navegaba por las aguas del Genil.