Y vuesa merced, ¿dónde camina?
Yo, señor -respondió el caballero- voy a Granada,
que es mi patria.
¡Y buena patria! -replicó don Quijote.

viernes, 28 de noviembre de 2014

ALPUJARRA. Agradecimientos





Cuando caminan cabalgan
a lomos de mula vieja,
y no conocen la prisa
                             ni aún en los días de fiesta   (A. Machado)



Aproximándose el domingo, 30 de noviembre, en que se clausura la exposición ALPUJARRA Cal y Luz/Luz y Piedra, ante la concurrencia de público, con más de 1.400 visitas, queremos manifestar nuestro agradecimiento a todos cuantos han hecho posible el éxito del evento. A la Delegación de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía por haber acogido la muestra fotográfica en la sala de exposiciones del Museo Casa de los Tiros, así como a su Director y personal en general, por el trato exquisito que nos han dispensado. Al Comisario de la exposición, Alfonso Alcalá, que con sus conocimientos fotográficos y artísticos ha realizado un trabajo difícil de superar. A Lola Román Fernández, por su entusiasmo, entrega y, muy especialmente, por su trabajo de divulgación de la exposición en las redes sociales. A Aurora Morán por la magnífica impresión de las fotografías. A las mujeres y hombres de la Alpujarra, quienes unas veces con alegría y otras con nostalgia han dado un calor humano muy singular a la exposición sobre la tierra que les vió nacer y crecer. A los fotógrafos profesionales y aficionados, por los elogios a la obra del fotógrafo. Y al público en general.
Gracias a todos, pues entre todos hemos hecho de la exposición un acontecimiento de gozo compartido. De eso se trataba.


Miguel Sánchez, editor y fotógrafo
Escultura en bronce de Cayetano Aníbal

jueves, 20 de noviembre de 2014

ALPUJARRA. Una fiesta de arte

Visitas a la exposición
Pocas veces y de modo tan justificado ha podido denominarse fiesta de arte al acto inaugural de una exposición, como ocurrió anoche con la de fotografía de Miguel Sánchez". Así iniciaba Marino Antequera en las Notas de ARTE de Ideal del 25 de marzo de 1965 su crítica a la exposición Alpujarra, Luz y Paisaje, en el Centro Artístico de Granada.

Cincuenta años más tarde la fiesta se repite. El 6 de noviembre de 2014 se inauguró ALPUJARRA Cal y Luz/Luz y Piedra en el museo Casa de los Tiros, con exposición de parte de las fotografías de la muestra de los años sesenta y otras incorporadas en este nuevo evento. Transcurridos unos días desde la inauguración, se puede decir que Alfonso Alcalá, Comisario de la exposición de hoy, acertó al ver en las fotografías que se exponen una obra plena e intemporal.

Quienes la hemos organizado nos sentimos satisfechos y compensados del esfuerzo realizado al ver la magnífica acogida de la ciudadanía; el “boca a boca" y las redes sociales, han hecho que cada día el Museo Casa de los Tiros sea punto de encuentro, un lugar común, una fiesta. Compartir y contemplar  los rostro de los alpujarreños mirando con nostalgia la casa -hoy inexistente- en que nacieron, las calles por donde jugaron, reconociendo en alguna imagen al niño que fueron, a familiares, vecinos o amigos, produce una especial emoción.

En esta exposición de 2014 las fotografías adquieren para el espectador un valor especial, más allá del arte intrínseco que se les reconozca, si se tiene la suerte de contemplarlas junto a un alpujarreño que les pone alma recordando aquella Alpujarra que fué y no se supo proteger, porque unos pocos no supieron ver más allá de sus intereses inmediatos y olvidaron que la Alpujarra es patrimonio de todos, pues ella es hija de romanos, cristianos, moriscos, castellanos, asturianos, vascos, gallegos..., y que alzaron entre lomas y barrancos a base de sudor, sangre, trabajo y amor a la tierra.         

Muchos granadinos, andaluces, españoles y extranjeros se han acercado a disfrutarla y alguno de éstos exclamó sorprendido: ¡Oh, Alpujarra!




lunes, 17 de noviembre de 2014

ALPUJARRA. Lajas de pizarra y Terraos de launa

Barranco de Poqueira


Mi buen amigo Rafael Carmona, también él y su padre del mío, a quien encuentro en la exposición de la Alpujarra y recorremos recordando viejos tiempos, me vuelve a escribir y, en el recuerdo al fotógrafo, evoca la comarca alpujarreña con estas palabras:

Al hilo de una exposición que resulta, en sus entrañas, un arrullo a unos pueblos únicos y de ensueño que tienen por cimiento la lírica más sublime... Bueno... dejemos las alabanzas para el maestro... de la luz y la sombra, del contraste de las lajas de pizarra y los terraos de launa, la de angostura de las calles y... de los niños despeinados, de las cortinas alpujarreñas y las jarapas, del agua fresca que mana y corre sin prisas, pero sin pausa... como los días, como los años, como los siglos, sin que nada cambie y todo se transforme, como el milagro de la artesanía alpujarreña.

Alpujarra de Granada...

Despierta al alba...
de su sueño.

A bordo de un barranco boga...
sobre las verdes olas
de la Historia.

Gargantas de luz
y de plata.

El hombre y su esfuerzo,
el resto... sólo paja.

El sol acaricia los terraos
y la sombra busca su refugio.

En el silencio se escucha...
siempre,
una voz callada y nívea.

Calles tan estrechas que...
sólo la luz y la sombra
caminan a sus anchas.

Los recuerdos de un pueblo...
son..., tal vez,
los sueños de sus gentes.

Rafael Carmona

sábado, 8 de noviembre de 2014

ALPUJARRA Una rendija de luz y arte para un mundo perdido




El fotógrafo Miguel Sánchez en la Alpujarra 

Una rendija de luz y de arte nos proyecta un mundo perdido


Una auténtica gozada. Sin alharacas... que distraigan del argumento esencial, con el empeño entero y nuevo de aquella primera exposición fotográfica en los años sesenta sobre la Alpujarra, que tuvo amplia y merecida resonancia en el ambiente culto y entendido de una Granada artística y crítica y que hoy, con una exquisita selección de aquella y algunas obras inéditas, nos asoma de nuevo a unos espacios y rincones incomparables, de una belleza tan singular... casi única, que nos cautiva el corazón y nos hace soñar mediante un paisaje idílico, aunque duro, de unas construcciones y unos espacios urbanos captados con preciosismo increíble, por la destreza de un maestro incuestionable de la fotografía: Miguel Sánchez García.
La exposición nos brinda la oportunidad de comprobar que Granada aún permanece con la antorcha encendida en el corazón de quienes sienten las cosas del terruño como propias, como de la casa común...sin puertas blindadas, como escaparate a los cuatro vientos, para cuantos se atrevan a asomarse al vértigo de la Alpujarra de ayer, con unos pueblos escalando los barrancos, con calles que se dejan atravesar por un canal central que recoge el agua de la lluvia y del deshielo de la Sierra, que se levanta altiva sobre los terraos que dan cobertura a las viviendas de piedra y cal.
La muestra fotográfica nos conmueve con la figura noble y recia de sus hombres y mujeres, cargados de años y de arrugas como se percibe en sus rostros azotados por el viento y quemados por el sol, rostros verdaderamente humanos de los pies a la cabeza, de una ternura indescriptible para la palabra, pero captada con intensidad y profundidad por la cámara fotográfica de aquel hombre que fuera Miguel Sánchez, enamorado, a partes iguales, de su afición a la fotografía y de la Alpujarra granadina.
Miguel ha sabido captar de manera singular la belleza y esa despreocupada felicidad de los niños, que se asoman curiosos a la puerta o que juegan en la calle ajenos al resto del mundo.
No ha pasado desapercibido para este maestro en el arte de la fotografía la entereza indeclinable de hombres y mujeres cargados de años y/o la fortaleza aguerrida de los trabajadores doblados, día tras día, sobre las paratas de oro de cultivos esenciales: la patata, la habichuela, las hortalizas... los árboles frutales. El castaño y el nogal, árboles emblemáticos y seña de identidad del Barranco de Poqueira.

Rafael Carmona 

domingo, 2 de noviembre de 2014

ALPUJARRA. Cal y Luz / Luz y Piedra

ALPUJARRA. Cal y Luz/ Luz y Piedra

Lo primero que sorprende al contemplar esta serie fotográfica de Miguel Sánchez, cincuenta años después de ser tomadas, es la modernidad y la frescura que desprenden, una intemporalidad que es fruto de una aguda percepción en la que se conjuran intuición y sensibilidad.
El autor fotografía desde la vocación más absoluta y la afición más apasionada para plasmar una visión narrativa de La Alpujarra, personal e intransferible, huyendo siempre de la búsqueda pretenciosa de la pose y el cliché. Una mirada fotográfica que se nutre constantemente de la complicidad del encuentro, de la honestidad de la intención y el respeto a los personajes, para traducirse en un retrato prodigioso de la sencillez cotidiana del paisaje humano alpujarreño, de sus arquitecturas, de la nobleza capturada de sus gentes y de un tiempo ya detenido en la memoria.
Más allá de la intención de querer mostrar un discurso crítico de la situación social y la idiosincrasia del territorio, el valor de estas imágenes reside en un inestimable legado antropológico al que se le suma la alta dimensión estética en su conjunto, que se revela desde una percepción panorámica plena de encuadres poéticos, unas veces cargados de ternura, otras, irónicos y divertidos, y que van desde el referente documental a la abstracción depurada.
En Alpujarra, Miguel Sánchez nos ofrece un retrato cargado de espontaneidad y conocimiento artístico, alejado de formalismos academicistas. Las fotos que contemplamos no se recrean en la previsible y correcta postal. Su mirada indaga y ahonda en la fuerza emocional de imágenes fijas y en movimiento subrayadas por el uso del blanco y negro, captando en una misma dimensión, la vida, la luz y el tiempo. 


Alfonso Alcalá
Comisario Exposición


EXPOSICIÓN ALPUJARRA
Inauguración: 6 de noviembre, 19 horas
Casa de los Tiros. Pavaneras 19. Granada
Horario: Martes a sábados de 17,30 a 20 horas, del 6 al 29 noviembre 2014