Y vuesa merced, ¿dónde camina?
Yo, señor -respondió el caballero- voy a Granada,
que es mi patria.
¡Y buena patria! -replicó don Quijote.

domingo, 25 de octubre de 2020

SE NOS ESCAPA DE LAS MANOS

 

Rafael Carmona, amigo desde la infancia, me envía todos los domingos, desde hace tiempo, un artículo con sus reflexiones sobre los más variados temas; algunos de ellos he incorporado a esta página. Este domingo, 25 de octubre, recibo el que reproduzco. 


SE NOS ESCAPA DE LAS MANOS


Cuando
… se tiene la sensación de que el mundo es demasiado grande para abarcarlo con las manos; cuando… los amigos se van tan lejos que alcanzarles es un intento inútil; cuando… te sientes solo en un mundo atiborrado de slogan inanes; cuando… tienes todo el tiempo por delante y adviertes que el mañana… no te pertenece; cuando todo eso ocurre te preguntas: ¿acaso está todo al revés…? o… ¿tal vez ya estoy de más en esta…. “sociedad anónima” …?

Hay momentos en que las agujas del reloj personal se paran y, entonces, intentas darle cuerda para aprovechar el último minuto… que aún está por llegar y que lo hará, sí, pero como un relámpago luminoso en día de tormenta. Antes de que te des cuenta, de que caigas en la cuenta…ya no habrá marcha atrás. Por eso es importante, tal vez lo más importante, se mire por donde se mire, aquello de Horacio: “carpem diem” (Odas 1.11.8).

Y, entonces: ¿hacia dónde dirigir nuestra mirada, nuestros pasos…? Elegir, esa es la cuestión, elegir bien y con acierto. Tendremos que, entonces, poner a prueba nuestra libertad…. en todas y cada una de nuestras acciones, aún en las más simples, aquellas que, vistas en la distancia, desde la perspectiva que da la vida…pueden parecer intranscendentes, pero que han servido y mucho para levantar: nuestro edificio personal, para construir nuestra personalidad, nuestro yo más íntimo. Sí, aquel que nos califica o… nos descalifica como personas de bien o…del montón.

Vivimos en una sociedad, la nuestra, en la que encontramos pocos huecos para la reflexión pausada y crítica. Se trata de una urgencia, de un sí o sí, para evitar perdernos entre: la masa amorfa sin sentido y sin contenido, Hacemos crítica a todo y a todos, pero la crítica que nos ayudará a crecer como personas y como creyentes, si lo somos, es aquella que tiene como sujeto… nuestro yo más hondo, ese que creemos conocer como nadie, pero que se nos escapa cuando intentamos ahondar …en el quién es y cómo es, con sinceridad y radicalidad.

Cierto, no somos la “medida de todas las cosas” y, no pocas veces, nos creemos el ombligo del mundo… ¡qué ingenuidad la nuestra¡ y, sin embargo, cuando tienes la oportunidad de estar cerca de ese momento en que… se alejan los íntimos, entonces... se nos viene el alma a los pies, se nos caen las antojeras que dificultaban valorar los pequeños momentos, como momentos únicos e irrepetibles, pero…entonces ya no hay vuelta atrás, para nuestra desgracia. Tendremos que decirnos una y otra vez: “carpem diem” y así… no repetir la misma jugada de perdedor confeso.

El aquí y ahora es…sólo un momento, no tiene espera, es exigente, casi intransigente: lo tomas o lo dejas. Hay asuntos, no pocos, en los que dilatar… su realización es darle la espalda. Hay tiempo para todo, se dice, pero…lo cierto es que el ayer, aún al alcance de la mano… ya es irreversible.

La vida, nos guste más o… nos guste menos, es una constante elección y, además, en todos los órdenes. De ahí que el hombre, la mujer…. sean esencialmente libres: por esencia y naturaleza, fruto de su racionalidad. La responsabilidad del hombre/la mujer descansa en ese aspecto tan básico, como único en el ser humano: la libertad.

Rafael Carmona Puertollano

25/10/2020 

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