Hoy, con cámara en mano camino a otro de los lugares emblemáticos de Granada, me llamó la atención la persona que parece pedir sentada en un escalón en el centro de la ciudad; y digo parece pedir porque en realidad ofrece su ayuda a cambio de ayuda. Al acercarme leo el tipo de ayuda que puede prestar; sus especialidades: Escritura/redacción, dar con las palabras adecuadas para comunicar algo, desarrollar ideas, analizar e investigar, y cualquier ayuda que esté en mi mano, ¡pregúntame! Eso decía el cartel.
Intuí una historia distinta tras una imagen por desgracia demasiado repetida en nuestra ciudad y me acerqué a pedir permiso para hacer una foto en la que no saldría su cara; me lo dio incluso para que apareciera íntegramente la imagen y para publicarla en esta página.
La conversación era ineludible, pues, aparte sus formas correctas de expresarse, el contenido del cartel obligaba a satisfacer la curiosidad del mundo que estaba sentado en el escalón del Teatro.
Muy pronto supe que no sólo esperaba, sino que además, para no perder el tiempo, estaba trabajando con bolígrafo y folios entre las manos y sobre su mochila, a modo de mesa auxiliar, un libro de divulgación científica.
Me contó brevemente algunas vicisitudes de su vida y comprobé que no estaba en un error cuando en aquel lugar intuí una historia diversa y singular. Vi a Ganivet en el personaje granadino que tuve la suerte de encontrar: lo natural, la coherencia, la idea y la lucha por su ideal; afortunadamente con menos prisas que Ganivet por dar solución a sus problemas.
De vuelta fui en su busca para comentar su incipiente blog, paralizado tras las vicisitudes que le llevaron a su situación actual, que vislumbro transitoria, y en el que encontré este lema: PARA PODER CAMBIAR EL MUNDO, ANTES DEBEMOS ENTENDERLO. Y a eso se dedica, a entender el mundo y divulgarlo.
En prueba de que encontré un personaje de excepción aporto el enlace del artículo sobre Leonardo da Vinci que inicia CIVILIZZATIO, su blog, :
Y le dedico esta entrada en DESDE PLAZA NUEVA, que se inició con la pretensión de lugar de encuentro, porque, como Juan Salvador Gaviota, SOLO QUIERO COMPARTIR LO QUE HE ENCONTRADO.
Miguel Sánchez Peinado
Granada, 4 septiembre 2019
