Desde hace tiempo tengo la costumbre, hoy necesidad, de adentrarme y perderme por la austera Castilla, para Machado tierra triste y noble, varonil, mística, guerrera, gentil, humilde y brava. Hoy, más que nunca, no podría entender España sin conocer Castilla, su historia, paisajes y paisanajes.
En esta ocasión han sido las tierras de Soria el lugar de descanso y el blanco al que apuntar el objetivo de mi cámara. De ella dijo el poeta sevillano: Soria es una barbacana, hacia Aragón, que tiene la torre castellana. Tierra de frontera en el medievo sus villas fueron ocupadas, conquistadas y reconquistadas sucesivamente por moros y cristianos. Por estas tierras cabalgó Rodrigo Díaz de Vivar -el mítico Cid-, en ellas "perdió el tambor" el temible Almanzor y en ellas fue enterrado lejos de Al-Ándalus.
Por tierras sorianas se disfruta, cuando finaliza el estío, del dorado paisaje de sus campos ya recolectados. Soria es una ventana abierta al arte románico, gótico y renacentista, plasmado en sus monasterios, catedrales, iglesias y ermitas. La singular belleza de sus plazas, a las que se llega por estrechas calles porticadas, donde con Machado descubrimos "portales con escudos de cien linajes hidalgos", invita a pasear permaneciendo en ellas. Ir a la ermita de San Saturio, por donde, en palabras del poeta, el río Duero corre, terso y mudo, mansamente, es un paseo recomendable para quienes gustan de las luces del atardecer.
Es un lujo encontrar en el pequeño espacio que ocupa la provincia de Soria tanta historia, tanto arte, tanto monumento y tanta belleza. Al abandonarla, con el deseo de volver para disfrutarla de otra manera, podemos decir como Gerardo Diego: Subí a Soria a soñar.
DESDE PLAZA NUEVA se os abre una ventana al encuentro con esa noble y hermosa tierra.
DESDE PLAZA NUEVA se os abre una ventana al encuentro con esa noble y hermosa tierra.
Esas tierras son conocidas para mi y realmente son preciosas, pero desde las imágenes tuyas es como si cada rincon fuese nuevo.
ResponderEliminarMe gusta mucho
Rosa
Tu comentario da la clave en el arte de vivir: apreciar como nuevas esas cosas y momentos que ya nos son conocidos, para lo cual es preciso aproximarse cada día a la realidad con ojos nuevos. Buscar enfoques de nuestra realidad con otras perspectivas puede ser a veces incómodo y laborioso, pero en bastantes ocasiones el proceso es divertido y el resultado sorprendente.
Eliminar"Abrir una ventana es… dar a la vida una posibilidad de airearse, tan necesaria siempre, pero en estos momentos con carácter de urgencia.
ResponderEliminarTu ventana de septiembre nos permite asomarnos a una tierra de embrujo y poesía, para que podamos decir con Machado:
“Me habéis llegado al alma,
¿o acaso estabais en el fondo de ella?”
Rafael
Rafael, gracias por tu comentario con el que se enriquece el blog. La sensibilidad es cualidad del artista y se nota que a tí precisamente no te falta. En esos sencillos versos de Machado se define con precisión la finalidad que persigo: llegar al alma de esa bella provincia -que es lo que pretendo con esta primera entrada-, y después llegar al fondo de ella, -lo que espero hacer en breve-. En Soria la cámara de fotos se transforma en metralleta, y el problema después es recoger las balas y seleccionar aquellas que fueron más precisas y dieron mejor resultado.
ResponderEliminarVoy a ser sincero, después de ver en los telediarios y en directo esas playas abarrotadas de torsos quemados y barrigas cerveceras junto a horribles y masificadas urbanizaciones, impresiona ver tanta belleza, pero más aún la soledad de sus rincones donde se puede oír el silencioso murmullo de sus piedras que susurran tanta historia.
ResponderEliminarManolo, gracias en bajito, para no romper el silencioso murmullo de las piedras.
ResponderEliminarFotos impresionantes, sigue así.
ResponderEliminarEstuve en Soria brevemente y me gusto, un desayuno, un paseo y una paz envidiable.