Estas personas, patrimonio silente del Universo, cuando mueren provocan una respuesta inconsciente de CANTO A LA VIDA. Por ello, cuando el pasado martes me llaman y dicen que María Sánchez Arana ha muerto, lejos de entristecerme, a mi mente afloran mil imágenes luminosas de momentos vividos que dejan marcada una parte de mi historia; y lo que es más importante, de la vida de los más de siete mil estudiantes que por sus aulas pasaron y de aquellas personas que encontraron en María, además de una excelente profesora de Literatura, una gran Maestra en el arte de vivir con sencillez y generosidad; algo atípico en este mundo actual en que los cultos viven en nubes de vanidades y subvenciones; muchas mujeres sencillas del Zaidín me entenderán mejor que nadie.
Y para homenajear a María Sánchez Arana no se me ocurre nada mejor que CANTAR A LA VIDA con
UN LIBRO
UN CASTAÑO ALPUJARREÑO
porque cuando José Antonio Marina escribió que "un velero proa a barlovento es un brillante triunfo de la inteligencia sobre el destino", cantaba a la vida y, sin saberlo, cantaba a María Sánchez Arana.
Miguel Sánchez Peinado
26 de abril de 2022
Descanse en Paz. Fui estudiante de María hace ya una buena veintena de años. Volví a encontrármela años después en una presentación del libro del Nóbel Gao Xingjian. ¡Cómo no íbamos a encontrarnos en torno a algo que nos apasionaba! Gracias por todo, María.
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