SANTA MARÍA DE LOS REYES. Laguardia (Álava)
La iglesia de Santa María de los Reyes, en la hermosa villa de Laguardia (Álava), sorprende al visitante con un grandioso pórtico policromado dominado por colores dorados, ocres, rojos y verdes, que por sí sólo justifica el viaje para todo amante del buen arte.
Tallado en piedra a fines del siglo XIV, ya en periodo gótico, su policromía corresponde al XVII.
En la parte inferior el parteluz flanqueado por el apostolado en las jambas. En la superior el tímpano
envuelto por las arquivoltas.
Como en el pórtico de La Majestad de la colegiata de Toro (Zamora), la iconografía principal está centrada en la Virgen, que lo preside en el parteluz, y en el tímpano escenas de su vida.
En el centro, entre los dos arcos trilobulados de la puerta de acceso al templo, una delicada imagen de la Virgen con el Niño en su brazo izquierdo.
Llama la atención de esta imagen la mirada dulce de la Virgen y su pose, cuya cintura contorneada para contrarrestar el peso del niño transmite sensación de un perfecto equilibrio dinámico.
La riqueza en colorido y detalles de esta talla centran con mirada de admiración los ojos del espectador.
APOSTOLADO
Los apóstoles en dos grupos de seis flanquean el parteluz, con la particularidad de que se incluye a San Pablo en sustitución de Judas Iscariote; todos ellos con un libro en las manos y algunos de los símbolos con que se les viene identificando.
Todos los apóstoles de pié sobre artísticos pedestales y bajo bellos doseletes que a su vez sirven de base a las figuras de las arquivoltas.
Al igual que la imagen de la Virgen llaman la atención las túnicas, cuyos pliegues y rico colorido producen gran placer a la vista.
Al igual que la imagen de la Virgen llaman la atención las túnicas, cuyos pliegues y rico colorido producen gran placer a la vista.
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| En el lateral izquierdo San Pedro y Santiago con su mirada hacia la Virgen |
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| En el lateral derecho se identifican facilmente a San Pablo y a San Juan |
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| San Pedro |
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| Santiago |
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| San Pablo |
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| San Juan |
TÍMPANO
El tímpano lo componen tres franjas: la primera dedicada a escenas de la vida de la Virgen; la segunda a su Dormición (término utilizado por la Iglesia para referirse a su muerte) y la Asunción; en la tercera la Coronación.
La Anunciación, Visitación y Epifanía se relatan en el primer grupo iconográfico del tímpano.
En la segunda franja representaciones de la Dormición de la Virgen y de su Asunción al cielo.
Con tono pálido en cara y manos el autor expresa con exactitud el trance de la muerte.
En el centro de la segunda franja tres ángeles ascienden a la Virgen hacia el cielo mientras ella arroja su cinturón al apóstol Tomás.
A la izquierda la escena de los apóstoles sobre nubes representa el viaje que hicieron para acompañar a la Virgen en el trance de su Dormición. Cuentan los evangelios apócrifos que los apóstoles, dispersos por el mundo predicando el mensaje evangélico, fueron trasladados por el Espíritu Santo en forma de nubes para que pudieran asistir a la Dormición de María, quien pide a su hijo que los lleve junto a ella.
La tercera franja representa la Coronación de la Virgen por su hijo rodeados de ángeles que tocan instrumentos musicales.
ARQUIVOLTAS
Rodean el tímpano cinco arquivoltas con motivos vegetales e imágenes de ángeles, vírgenes, profetas, reyes y mártires.
En la segunda y cuarta arquivoltas motivos vegetales, en la primera ángeles con instrumentos musicales, en la tercera vírgenes y santas, y en la quinta reyes y profetas.
Sobre cada una de las imágenes un doselete que también cumple la función de pedestal a la imagen superior.
Ángeles presiden cada arquivolta desde su clave, portando en sus manos un incensario el que en superior tamaño corona el pórtico.
ICONOGRAFÍA LAICA
En la enjuta derecha del pórtico un Rey y su esposa, tradicionalmente identificados como don Sancho Abarca, Sancho Carcés I (rey de Pamplona de 905 a 925) y su esposa doña Urraca, fundadores de la villa de Laguardia, aunque una tesis más reciente los identifica con los promotores del pórtico, Carlos III, el Noble, y su esposa doña Leonor de Trastamara, infanta de Castilla.
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Esta joya del arte gótico cuidadosamente conservada y emplazada en una villa de la Rioja Alavesa, donde abundan bodegas de excelentes vinos, me hizo reflexionar en la capilla de una de ellas sobre la relación entre vino y religión, dada la liturgia que hay en torno a ambas.
Laguardia, villa de arte, donde bien se come y mejor se bebe, bien merece una visita para pasearla y disfrutarla.
Texto y fotografía: Miguel Sánchez Peinado
Julio, 2015
Julio, 2015
Excelentes fotografías, ellas nos permiten apreciar el detalle de tan magna obra de arte religioso
ResponderEliminarManolo, creo que disfrutarías mucho viajando a Laguardia, por tu sensibilidad, conocimientos artísticos y de fotografía y por tu vida ligada al mundo de la bodega. Si puedes escápate a Laguardia y de camino a Toro.
EliminarUn abrazo
Enhorabuena Miguel por la buena acogida que está teniendo tu blog, no podía ser de otra manera!. Magnífica entrada, creo merece la pena realizar éste largo viaje por contemplar tan bellas imágenes. Gracias, un abrazo!. Candy.
ResponderEliminarGracias Candy. Escápate a Laguardia y Toro. Los pórticos son distintos teniéndolos frente a tus ojos, y además comerás y beberás de lujo.
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